Tras un encuentro muy positivo entre Max Mosley, Presidente de la FIA, y los representantes de la Asociación de pilotos de la Fórmula 1 (GPDA), se confirmó que se enviará al Consejo Mundial del Motor una propuesta para disminuir los costos de la superlicencias para el campeonato 2010.
Esta reducción será significativa para la política de ahorro de costos que se implementarán en la Fórmula 1 desde la próxima temporada.
Otros asuntos fueron discutidos en aquella reunión y la FIA acordó reunirse regularmente con los representantes de la GPDA, para mantener lo que promete ser un diálogo constructivo.